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Contrato de renta: 12 cosas que debe tener en cuenta antes de firmarlo

El proceso de rentar una casa o un departamento implica varios pasos que debe seguir. Para encontrar un nuevo hogar que cumpla con todas sus expectativas, es muy importante tomar en cuenta detalles como la ubicación del inmueble, el tamaño del lugar y la condición del edificio, entre otros. Sin embargo, uno de los pasos más importantes que muchas personas pasan por alto es la revisión a detalle del contrato de renta que deberán firmar para poder arrendar la propiedad. Por esta razón, a continuación le presentamos doce puntos importantes que le recomendamos tomar en cuenta antes de firmar cualquier contrato de renta.

1. Precio mensual

El precio mensual del arrendamiento es, probablemente, el punto más importante a considerar de todos los que se presentan en un contrato de renta. Cuando encontramos la casa o departamento de nuestros sueños es probable que nos veamos tentados a “estirar” un poco el presupuesto, pero es muy importante que no caigamos en esta situación para evitar problemas futuros.

En general, los expertos recomiendan que el costo mensual de la vivienda sea equivalente al 30% de los ingresos familiares como máximo. Sin embargo, eso no quiere decir que deba buscar rentas por esa cantidad. Recuerde que dentro de su presupuesto, el rubro de vivienda incluye, además del pago de la renta, cualquier mantenimiento que pueda correr a su cargo, así como el costo de los servicios, entre otros. Si todavía no tiene un presupuesto calculado para su hogar, le recomendamos que lea este artículo que preparamos sobre el tema.

2. Depósito

El depósito (también conocido como depósito de seguridad o depósito en garantía) en un contrato de renta es una suma de dinero reembolsable que el propietario cobra al inquilino al iniciar el período del contrato. Normalmente equivale a un mes de renta, pero puede variar dependiendo del arrendador y de las leyes de cada estado. Este dinero queda a disposición del dueño del inmueble, pero no lo pueden utilizar a menos de que haya un incumplimiento de contrato por parte del inquilino o si hay averías causadas por el mismo.

Los arrendadores piden un depósito para proteger sus propias finanzas. Por ejemplo, si el inquilino se va de la propiedad sin pagar el último mes de renta, el arrendador tiene el depósito para cubrirlo. De igual manera, si el arrendatario causa algún daño o desperfecto en la propiedad, el dueño puede utilizar el depósito o una parte del mismo para cubrir los gastos de reparación. En caso de que no haya algún desperfecto y tenga sus pagos al corriente al momento de la terminación del contrato, el arrendador deberá devolverle el 100% del monto que dejó como depósito en garantía.

3. Pago de reparaciones

Cuando se renta una propiedad, es muy común que surjan disputas entre el propietario y el inquilino para determinar quién es responsable de los pagos por las reparaciones que sean necesarias por algún desperfecto. Cuando uno es dueño de su propia casa, es responsable de cualquier daño que ocurra, sin importar el costo. Sin embargo, en el caso de las propiedades en alquiler, las cosas no son tan simples. A veces, los propietarios son responsables de las reparaciones; otras veces, la responsabilidad recae sobre los hombros del inquilino.

Por esta razón, es sumamente importante que lea cuidadosamente su contrato de renta y encuentre las cláusulas que mencionen los tipos de reparaciones que puede requerir la vivienda y quién será responsable por cubrir los gastos asociados a ellos. Por lo general, las leyes de los estados requieren que el arrendador mantenga la propiedad en buen estado y habitable, pero siempre es mejor que el contrato incluya esta información. Si su contrato no contiene este tipo de cláusulas, le recomendamos que pida al arrendador que las agregue para evitar tener disputas en el futuro.

4. Mantenimiento de la propiedad

Además de las reparaciones por desperfectos, cualquier vivienda requiere de mantenimiento constante para permanecer en buenas condiciones. El costo y la responsabilidad de dicho mantenimiento puede recaer en el arrendador o en el inquilino, dependiendo del tipo de mantenimiento y de lo estipulado en el contrato. Por lo general, las actividades básicas como cortar el césped, reemplazar las baterías de los sensores de humo y cambiar los bulbos corren a cargo del arrendatario. Sin embargo, existen otros tipos de mantenimiento regular, como el cambio de filtros del sistema de aire acondicionado, la pintura de exteriores e interiores y el reemplazo de electrodomésticos empotrados que podrán correr a cargo del arrendador.

5. Habitantes y visitantes

La mayoría de los contratos de renta en Estados Unidos incluyen cláusulas que limitan el número de ocupantes que pueden residir en la propiedad. Por lo general, sólo se permiten dos personas por cada cuarto, pero esto puede variar según el tamaño de los mismos y las leyes locales o estatales. Por lo general, las visitas de corto plazo no tienen restricciones o son bastante laxas, pero de cualquier forma es importante que revise si estas existen en el contrato para no tener problemas con su arrendador.

6. Cláusula de ruptura del contrato

Los contratos de renta generalmente tienen una cláusula de incumplimiento, ruptura o rescisión anticipada, que es un esfuerzo por proteger y dar estabilidad a los propietarios. La cláusula de ruptura del contrato de arrendamiento describe las circunstancias en las que el contrato se vería terminado antes del plazo, así como las tarifas que se le pueden cobrar en caso de abandonar la propiedad antes del término del mismo.

Lo que debe saber: Existen contratos de arrendamiento mes a mes (sin términos a largo plazo), pero estos sólo suelen ser convenientes si sabe de antemano que es probable que necesite mudarse antes de un año.

7. Mascotas

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Si tiene una mascota, o si piensa que en el futuro desea tener una, deberá encontrar una vivienda que lo permita por escrito en el contrato de renta. Algunos contratos de arrendamiento requerirán un depósito adicional para protegerse de los posibles daños que la mascota pueda causar además de su depósito regular. Asimismo, es probable que cobren una tarifa extra en la renta mensual por tener una mascota. También podría haber ciertas reglas para las mascotas. Por ejemplo, el arrendador puede permitir gatos, pero no perros. Otra cláusula común es que solo se le permita tener perros de un tamaño determinado.

8. Tarifas adicionales

Su contrato de renta describirá cuánto va a pagar por el alquiler de su vivienda cada mes, pero puede haber otras tarifas de las que debe estar pendiente. Un ejemplo de estas tarifas adicionales es la cuota por mascotas que mencionamos en el punto anterior, pero también puede haber tarifas adicionales por lugares de estacionamiento, por la recolección de basura a la puerta de su apartamento, por servicios de control de plagas, entre otras. Además, deberá revisar los costos de penalización en caso de que se atrase en el pago de la renta algún día. Es importante que revise su contrato de arrendamiento en su totalidad y ubique estos costos para evitar sorpresas desagradables.

9. Seguro para inquilinos

Algunos propietarios exigen que sus arrendatarios tengan un seguro para inquilinos. Este tipo de seguro cubre parte de los gastos que tendría que hacer en caso de ciertos accidentes o eventos inesperados.

Por ejemplo, si está cocinando e inicia un incendio accidentalmente, usted sería responsable por los daños a la propiedad que está rentando, o si recibe una visita y esta persona se resbala y se lastima en su hogar, podría ser responsable por los gastos médicos de su invitado. En estos casos, el seguro para inquilinos cubriría parte del costo de su responsabilidad. De igual manera, si alguien entra a su casa y roba sus pertenencias, el seguro cubriría parte del costo para reemplazarlas. El contrato de arrendamiento le dirá si este tipo de seguro es obligatorio y qué debe cubrir su póliza.

10. Asociación de propietarios

Las asociaciones de propietarios (HOA, por sus siglas en inglés) son organizaciones que crean reglas para ayudar a mantener una atmósfera limpia y ordenada en un vecindario, edificio o condominio y se encargan de vigilar que todos los vecinos las acaten. Si renta una propiedad que es parte de una HOA, es probable que tenga que seguir más reglas y, en algunos casos, pagar más tarifas. Si existe una asociación de propietarios en el lugar que piensa rentar, considere hacerse las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles son las normas?
  • ¿Cuáles son sus tarifas?
  • ¿Quién es el punto de contacto de la asociación?

Asegúrese de que todo esto esté claramente establecido en el contrato para que no tenga problemas inesperados con la HOA.

11. Pago de servicios

Es muy importante que tenga claro qué servicios están incluidos con su cuota de alquiler y cuáles no lo están. Es común que algunos servicios públicos estén cubiertos (como el agua y la electricidad), pero otros (como el servicio de Internet) corran por cuenta del inquilino. Además, en muchas ocasiones, el contrato de renta incluye políticas de uso justo, que son límites en la utilización de los servicios cubiertos para evitar que se haga abuso de ellos. Revise con cuidado todos estos detalles y asegúrese de que está de acuerdo con las políticas propuestas.

12. Alteraciones a la propiedad

La mayoría de las veces, los contratos de renta no permiten al inquilino hacer modificaciones a la propiedad. Esto incluye colocar clavos o tornillos para colgar cuadros en las paredes y pintar las mismas de algún otro color. En otras ocasiones, este tipo de alteraciones pueden estar permitidas siempre y cuando el arrendatario las revierta o pague a un profesional para revertirlas una vez que se termine el contrato. Lea su contrato de renta con mucho cuidado para estar seguro de los tipos de modificaciones que puede hacer en la propiedad que piensa rentar y aquellas que están prohibidas.

Lo que debe saber: Si renta una propiedad en la que esté prohibido perforar las paredes con clavos o tornillos, existen distintas opciones para decorar su espacio sin alterar los muros.

¡Entender bien su contrato de renta le ahorrará dolores de cabeza!

Mudarse a un nuevo hogar es emocionante y estresante al mismo tiempo. Esperamos que los consejos que acabamos de mencionar le ayuden a sentir mayor seguridad al momento de rentar una vivienda. Firmar un contrato de renta es una decisión que no debe tomar a la ligera, pero si analiza cada uno de los puntos que mencionamos anteriormente, sus probabilidades de tener problemas con su casero se verán reducidas.

Como siempre, le recordamos que puede contactar a nuestro equipo de expertos en cualquier momento por medio de nuestro chat. Ellos harán lo posible por ayudarle y responder sus dudas sobre este tema o cualquier otro de los que abordamos en nuestro blog.