¿Sabía que el segundo diagnóstico de cáncer más común entre las mujeres de Estados Unidos es el de cáncer de mama? De hecho, hasta enero de 2022 se establecieron estadísticamente más de 3.8 millones de mujeres con antecedentes de cáncer de mama. Si bien es imposible cambiar algunos factores de riesgo, como el sexo, la edad o la genética de la persona, existen otros factores externos que se pueden modificar para prevenir el cáncer de mama.
En SABEResPODER nos preocupamos por la salud de nuestra comunidad, por eso hemos decidido recolectar toda la información esencial sobre este tema y así darle las herramientas necesarias para que aprenda cómo prevenir esta enfermedad.
¿Qué es la prevención del cáncer de mama?
Prevenir el cáncer de mama implica un conjunto de medidas, actividades o acciones que disminuyen las probabilidades de tener esta enfermedad. Aunque la prevención es una tarea diaria, en octubre de cada año ocurre una campaña a nivel mundial llamada “Mes de sensibilización sobre el cáncer de mama”. La idea de esta actividad masiva es crear conciencia sobre esta enfermedad, apoyar a las mujeres para que reduzcan sus riesgos, informar, facilitar pruebas de detección temprana y recomendar la atención médica especializada.
¿Es posible prevenir el cáncer de mama?
¡Sí! El cáncer de mama se puede prevenir. Evitando los factores de riesgo y aumentando los factores de protección, es posible que una persona disminuya el riesgo de tener cáncer. De hecho, muchas investigaciones han demostrado que los cambios en el estilo de vida pueden reducir el riesgo de tener esta enfermedad, incluso en mujeres con un riesgo mayor.
Factores de riesgo que influyen en el cáncer de mama
Para aumentar los factores de protección, es necesario conocer mejor los factores de riesgo y así saber qué le hace daño y cómo puede llevar una vida más saludable alejada del cáncer. A continuación le presentamos las circunstancias más importantes que representan un riesgo de desarrollar esta terrible dolencia.
Hábitos y estilos de vida
La gran mayoría de enfermedades, por no decir todas, tienen como factores de riesgo los malos hábitos y estilos de vida que suele llevar una persona a diario. Algunos de los más comunes son: fumar, consumir alcohol, no ejercitarse (sedentarismo), tener mala alimentación, no descansar lo suficiente y experimentar estrés excesivo.
En el cáncer de mama, los siguientes hábitos y estilos de vida podrían aumentar el riesgo de tener la enfermedad:
Tabaquismo
Para nadie es un secreto que fumar trae diversas complicaciones de salud, sobre todo cardíacas y respiratorias. Las investigaciones también han demostrado un aumento en el riesgo de cáncer de mama en mujeres jóvenes premenopáusicas que fuman. Pero eso no es todo, resulta que la inhalación indirecta de humo en los llamados “fumadores pasivos” aumenta el riesgo de tener este tipo de cáncer en mujeres posmenopáusicas.
Las personas que ya tienen cáncer de mama y se encuentran bajo tratamiento también se pueden ver gravemente afectadas por el tabaco, ya que este puede aumentar las complicaciones en el tratamiento, como:
problemas para sanar heridas posquirúrgicas (tras cirugías de extirpación de tumores o reconstrucción mamaria);
daño pulmonar debido a la radioterapia;
aumento en el riesgo de coágulos en la sangre durante una terapia hormonal.
Alcoholismo
Además de enfermedades hepáticas, las investigaciones han demostrado que el consumo de bebidas alcohólicas (como el vino, cerveza y otras más fuertes) tienden a aumentar los niveles de estrógeno y otras hormonas que se asocian al crecimiento del cáncer de mama. Por otro lado, el alcohol puede dañar el ADN de las células, aumentando también con esto el riesgo de esta enfermedad.
Es por esto que se ha llegado a la conclusión de que si consume de tres a cuatro tragos por semana de bebidas alcohólicas, es posible que aumente su riesgo de cáncer de mama, sobre todo si no está acostumbrada a tomar.
Lo que debe saber: En mujeres que consumen tres tragos a la semana, el riesgo aumenta un 15%, pudiendo aumentar un 10% adicional por cada trago que se agregue de forma regular. En niñas y adolescentes (entre nueve a quince años) que beben alcohol de tres a cinco veces por semana, su riesgo de desarrollar bultos benignos en los senos también aumenta.
Mala alimentación
La alimentación saludable es la base para mantener un estado de salud óptimo y enérgico para lidiar con la rutina diaria y sus complicaciones. Se considera que la dieta tiene cierta responsabilidad en al menos 30% y 40% de muchos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama. Si bien no existe un alimento que prevenga esta enfermedad, mejorar la alimentación puede ayudar a disminuir considerablemente el riesgo de tenerla.
Lo que debe saber: Aunque algunos estudios en EE.UU. no hallaron una relación entre la dieta alta en grasas y el cáncer de mama, otros sugieren que una ingesta con alto contenido graso durante la pubertad aumenta el riesgo de cáncer de mama más adelante.
Sedentarismo
El ejercicio es una de las maneras más fáciles y eficientes de aumentar la esperanza de vida. Mantener una vida activa haciendo ejercicio regularmente, con una intensidad media a alta, y de cuatro a siete horas semanales, ha demostrado disminuir los riesgos de cáncer de mama. Un exceso de células grasas puede producir un incremento de estrógeno, aumentando las probabilidades de desarrollar cáncer de mama. Por otro lado, se produce una regulación de azúcar en sangre que afecta los niveles del factor de crecimiento de la insulina, una hormona que puede afectar el comportamiento y crecimiento de las células mamarias.
Ser mujer

Además de la edad y la genética, ser mujer también se considera un factor de riesgo principal en el cáncer de mama. Esto se debe a que la gran mayoría de los factores de riesgo ocurren en mujeres, destacando el tiempo que les toma a sus mamas desarrollarse. Si bien los hombres también pueden presentar cáncer de mama, es más común en las mujeres.
Menstruación, embarazo y lactancia
Durante la menstruación se ve la presencia de hormonas (como progesterona y estrógeno) que podrían entrar en contacto con las células mamarias aumentando el riesgo de tener cáncer de mama. Este riesgo puede crecer aún más si el periodo menstrual comienza antes de los doce años, sobre todo si ya ha iniciado el desarrollo de los senos y si la menopausia comienza después de los 55 años.
Si una mujer nunca logró llevar un embarazo a término o tuvo su primer bebé después de los treinta años, es posible que el riesgo de cáncer de mama aumente. Esto se debe a que durante la adolescencia las células mamarias son inmaduras, y no es sino hasta que ocurre el primer embarazo y nace el bebé que estas maduran y crecen de forma regular. A esto se le suma el hecho de que el cuerpo disminuye considerablemente los periodos de menstruación.
Aunque la lactancia materna puede ayudar a reducir las posibilidades de tener cáncer de mama, esto suele ser efectivo en madres que mantienen un periodo de lactancia por más de un año. En el caso de que la lactancia sea menor a este tiempo (algo bastante común en EE.UU.) los beneficios se ven afectados y se reducen.
Lo que debe saber: Al alimentar a su bebé directamente del pecho, se estimulan constantemente las células mamarias, fomentando un funcionamiento más regular de las mismas. Además, se ha visto una disminución de los ciclos menstruales durante esta etapa, que junto a los meses de embarazo –donde no hubo menstruación– hacen que se obtengan niveles más bajos de estrógeno.
Factores genéticos
El factor hereditario es uno de los que lamentablemente no se puede cambiar, por lo que sí hay una madre, hermana o hija (familiares de primer grado) con antecedentes de cáncer de mama, es posible que herede cambios principalmente en los genes BRCA1 y BRCA2. El cambio de estos u otros genes específicos determina un riesgo alto de desarrollar cáncer de mama o cáncer de ovario. Se cree que el cáncer de mama causado por el cambio en los genes ocupa entre un 5% y un 10% de los casos.
Edad
Otro de los factores de riesgo más comunes y no modificables es el paso del tiempo. Las personas mayores a 50 años tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. De hecho, es después de esta edad que se diagnostican la mayoría de los casos.
Mamas densas
Otro factor es el que involucra una mayor cantidad de tejido mamario denso en lugar de tejido graso, esto podría sugerir un riesgo alto o bajo según la densidad del tejido: mientras más denso, más riesgo existe. La causa de esto podría ser:
herencia
consumo de bebidas alcohólicas
primer embarazo tardío
no haber tenido hijos
ingesta de hormonas durante la posmenopausia
Otros
Otros factores de riesgo en el cáncer de mama pueden ser:
Tratamientos con radioterapia. Si la mujer ha recibido algún tipo de tratamiento que involucra radioterapia a las mamas o el pecho antes de sus 30 años, su riesgo de presentar cáncer de mama aumenta.
Terapias hormonales en la menopausia. En ocasiones, una mujer puede necesitar una terapia de reemplazo hormonal (TRH) o una terapia hormonal (TH) para contrarrestar los síntomas de la menopausia. Sin embargo, se ha concluido que la exposición al estrógeno y la progestina pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama.
Obesidad. Las investigaciones han encontrado un mayor riesgo de cáncer de mama en mujeres con problemas de obesidad, especialmente en las posmenopáusicas que no fueron sometidas a la TRH.
Consumo o exposición al dietilestilbestrol. El dietilestilbestrol es un medicamento que fue administrado en EE.UU. entre 1940 y 1971 a algunas mujeres para prevenir el aborto espontáneo. Sin embargo, tanto las mujeres que lo tomaron como las que fueron afectadas porque sus madres lo tomaron estando embarazadas de ellas, han mostrado un aumento en el riesgo de presentar cáncer de mama.
- Luz nocturna y melatonina. La melatonina es una hormona que actúa en la regulación del ciclo del sueño, la cual llega a su pico más alto durante la noche. Durante el día, la presencia de la luz solar hace que sus niveles de melatonina se mantengan bajos. Investigadores relacionaron estos niveles bajos de melatonina con el aumento en el riesgo de cáncer de mama en mujeres que tienen trabajos nocturnos e interactúan constantemente con luces intensas.
- Bajos niveles de vitamina D. Algunas investigaciones han sugerido una relación entre las mujeres que tienen bajos niveles de vitamina D en su organismo con el aumento en el riesgo de presentar cáncer de mama. Se cree que la vitamina D podría tener una importante participación en el control del crecimiento normal de las células mamarias, contrarrestando el crecimiento de las células cancerígenas.
Factores que presentan sospecha de aumentar el riesgo
Existen un par de factores que, aunque no se ha demostrado con claridad si aumentan o no el riesgo de desarrollar cáncer de mama, es ideal tenerlos en cuenta.
Consumo de anticonceptivos hormonales
Este tipo de anticonceptivos puede contener estrógeno y progesterona o solamente estrógeno. En algunos estudios se ha observado un ligero aumento en el riesgo de cáncer de mama en mujeres que comenzaron a tomarlos o que ya tenían tiempo con ellos; sin embargo, en otros estudios no se observó dicho aumento.
Por otro lado, se logró evidenciar un aumento de este riesgo cuando el consumo de anticonceptivos es prolongado. Sin embargo, otras investigaciones arrojaron que si bien esto era cierto, el riesgo disminuye con el tiempo luego de que se dejan de consumir. Actualmente, son necesarios más estudios con resultados concretos que demuestren la veracidad de esta relación.
Exposición a sustancias químicas ambientales
Actualmente se está estudiando la relación entre la exposición a determinadas sustancias químicas ambientales y el riesgo de presentar cáncer de mama. Pero son necesarios más estudios para determinar las sustancias que aumentan este riesgo y de qué manera lo hacen.
Resulta complicado saber con exactitud a qué sustancias ha estado expuesta una persona, sobre todo porque podría tardar mucho tiempo en aparecer un cáncer de mama después de dicha exposición. Una sustancia puede estar involucrada con el cáncer de mama, pero no sería el único factor identificado. Además, si una sustancia química es identificada en los tejidos de una persona, no necesariamente es indicativo de que sea ese químico el que causó el cáncer.
Prácticas para reducir el riesgo de cáncer de seno

Como ha visto, existen factores que se pueden cambiar y factores que no se pueden cambiar; entre los modificables están:
sedentarismo
tabaquismo
alcoholismo
embarazo
sobrepeso
terapias hormonales
A continuación, verá cómo puede reducir el riesgo de presentar cáncer de mama evitando estos factores.
¡Haga ejercicio regularmente!
Es importante que todas las personas realicen de cuatro a cinco horas de ejercicio por semana para ayudar a mantenerse saludables. Eso es precisamente lo que investigadores han demostrado en mujeres que ya fueron diagnosticadas con cáncer de mama, ya que al parecer, las mujeres que realizan ejercicio regularmente con una intensidad media pueden aumentar las probabilidades de superar la enfermedad. Incluso pueden prevenir la aparición de nuevos tumores.
Por ende, para reducir las probabilidades de presentar cáncer de mama, es recomendable que se hagan de cuatro a siete horas de ejercicio moderado a alto por semana. Si está comenzando, lo mejor es que busque ayuda profesional especializada para que le recomiende un ritmo de entrenamiento más adaptado a su caso.
¡Dígale NO al tabaco!
Dejar de fumar o nunca empezar a hacerlo es la mejor forma de evitar muchos problemas de salud, incluido el riesgo de desarrollar cáncer de mama. En los casos donde las personas ya tienen el vicio, resulta difícil dejar de fumar, pero es importante comenzar a trabajar en ello para mejorar su salud.
Lo que debe saber: La Sociedad Estadounidense contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés) tiene un programa que ayuda a las personas a dejar de fumar. Por otro lado, la Asociación Estadounidense de la Salud Pulmonar (ALA, por sus siglas en inglés) también ofrece un programa gratuito para dejar de fumar (sitio disponible solo en inglés). ¡Así que anímese a dejar el tabaco y disfrute de los beneficios!
Busque ayuda para bajar de peso
Los problemas de obesidad y sobrepeso pueden traer un gran número de problemas de salud, y entre ellos se encuentra el aumento del riesgo de cáncer de mama. Bajar de peso puede no ser tan sencillo, sin embargo, existen muchas maneras de lograrlo con la ayuda adecuada, la modificación correcta de la dieta y la actividad física diaria. Consulte a su médico cuál es la mejor opción en su caso para disminuir esos kilos de más y aumentar su esperanza de vida.
Disminuya el consumo de alcohol
Si es posible, no beba ningún tipo de alcohol. Pero si no quiere dejar de hacerlo por completo, le recomendamos disminuir su consumo. Puede beber de uno a dos tragos por semana; también puede optar por opciones más saludables que involucran muchos sabores y bebidas realmente refrescantes que no llevan alcohol. En caso de que tenga una adicción, es importante que tome las medidas necesarias para salir de ella, ya que son muchos los problemas que esta podría ocasionar.
Mejore su alimentación
Prácticamente todo en su salud se ve afectado por la alimentación: una buena alimentación conlleva una mejor salud y una mala alimentación puede traer problemas de todo tipo. Por eso, debe evaluar su ingesta diaria de alimentos y saber si realmente está nutriendo su cuerpo; si no es así, le recomendamos conocer los secretos de una buena nutrición. Mantener una correcta ingesta de alimentos fortalece su sistema inmunitario, permitiendo que el riesgo de cáncer de mama se mantenga bajo.
Mantenga una menor exposición al estrógeno
Mientras más tiempo sean expuestas las células mamarias a hormonas como el estrógeno, mayor será el riesgo de presentar cáncer de mama. Afortunadamente, existen varias técnicas que puede estudiar y considerar para prevenir el cáncer de mama por exposición al estrógeno, como:
tener su primer embarazo antes de los 30 años;
dar pecho a sus hijos;
moduladores selectivos de los receptores de estrógeno;
consumo de medicamentos inactivadores e inhibidores de la aromatasa;
ablación de los ovarios.
Si quiere saber más sobre dichas técnicas y cómo puede aprovecharlas para aumentar su esperanza de vida, le recomendamos visitar el siguiente apartado del Instituto Nacional del Cáncer.
Limite la exposición a las luces nocturnas
En ocasiones, limitar la exposición a las luces intensas de la noche resulta complicado, sobre todo si se trata de personas que trabajan constantemente de noche. Sin embargo, para las mujeres que no tienen la obligación de exponerse a este tipo de luces, deben reducirlas al máximo y mantener un correcto ciclo del sueño. Procure mantener la habitación donde duerme completamente oscura, así promueve la correcta liberación de melatonina.
Hágase mamografías regularmente
El Grupo de Trabajo sobre los Servicios Preventivos de los Estados Unidos, recomienda que las mujeres entre 40 y 49 años de edad consulten a su médico de confianza sobre cuál es el momento ideal para comenzar a hacerse mamografías regulares. Por otro lado, las mujeres entre 50 y 74 años de edad con un riesgo medio de presentar la enfermedad deberían hacerse una mamografía cada 2 años. En caso de tener antecedentes familiares de cáncer de mama, es recomendable que acuda al médico a partir de los 34 años de edad.
¿Qué es una mamografía y para qué sirve?
Una mamografía es un examen radiológico en el que se toma una imagen del seno con rayos X con la finalidad de detectar cualquier signo de cáncer de mama. Si bien las mamografías no pueden prevenir la enfermedad, sí pueden hacer una detección temprana del cáncer de mama, permitiendo un diagnóstico y tratamiento a tiempo.
Esta enfermedad es más fácil de tratar en sus inicios, sobre todo si se actúa antes de que la masa se vuelva más grande y se pueda palpar o antes de que aparezcan los síntomas. Hay mujeres que pueden presentar síntomas de cáncer de mama y otras que no los presentan, por eso la importancia de acudir al médico regularmente para que le realice las pruebas pertinentes.
¿Cómo realizar una mamografía sin seguro médico en EE.UU.?

En los Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) cuentan con un Programa Nacional de Detección Temprana del Cáncer de Mama y de Cuello Uterino. Su propósito es facilitar pruebas de detección y servicios de diagnóstico para el cáncer de mama y de cuello uterino, a bajo costo y sin necesidad de tener un seguro médico.
También puede utilizar los siguientes números de teléfono para obtener información acerca de los centros de salud que ofrecen mamografías a bajo costo o gratuitas:
1-800-4-CANCER (Instituto Nacional del Cáncer);
1-800-ACS-2345 (Sociedad Americana contra el Cáncer);
1-888-842-6355 (Programa Nacional de Detección Temprana del Cáncer de Mama y de Cuello Uterino).
Lo que debe saber: Para encontrar centros de salud cerca de usted donde hagan pruebas de detección gratuita o a bajo costo, puede consultar la siguiente lista de números por estado, territorio o tribu que proporcionan por los CDC.
¿Qué hacer si me detectan cáncer de mama?
Lo primero que debe tener en cuenta si le detectan cáncer de mama es que usted no tiene la culpa de que la enfermedad se haya desarrollado. Es importante que hable con su médico y aclare todas sus dudas sobre qué hacer ahora y cuál es la mejor opción según su caso y etapa en que se encuentre la enfermedad. Recuerde que existen muchas maneras de tratar el cáncer de mama.
Lo que debe saber: Vencer el cáncer de mama depende mucho de cómo lo enfrente. Es por esto que una actitud positiva y luchadora es lo mejor para contrarrestar la enfermedad. Unirse a grupos de ayuda, compartir experiencias y consejos y expresar sentimientos y emociones con familiares y personas cercanas son recomendaciones que le ayudarán en el proceso.
Es probable que se sienta abrumada y estresada con el diagnóstico, y sabemos que no será fácil asimilarlo, pero desde SABEResPODER le enviamos todo nuestro apoyo y le recomendamos no dejar que la enfermedad se vuelva el centro de su vida.
¡Prevenir el cáncer de mama es posible!
A pesar de ser el segundo cáncer más diagnosticado y con un gran número de mujeres afectadas al año, la prevención puede ayudar a disminuir casos nuevos o recaídas de esta enfermedad. Siguiendo las prácticas que le hemos mencionado y acudiendo regularmente al médico, es posible prevenir y atender a tiempo el cáncer de mama. Ahora es capaz de manejar y compartir toda la información que le hemos suministrado, ayudándose y ayudando a otras personas que lo necesiten, ¡porque en esta lucha nadie está solo!
¡Y recuerde que SABEResPODER!
Todo lo que necesita saber sobre la lucha contra el cáncer de mama:
19 de octubre: Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama
Principales síntomas del cáncer de mama: ¡Aprenda a detectarlo a tiempo!
Tratamientos contra el cáncer de mama: ¿Cuáles son las mejores opciones?