¿Por qué se produce el hipo en bebés?
Esta contracción involuntaria está asociada a una irritación de los nervios que pasan por el diafragma, ocasionando una expulsión rápida del aire dentro de los pulmones, el cual pasa luego bruscamente por las cuerdas vocales produciendo el sonido característico. Ahora bien, las causas que pueden generarlo en bebés se pueden dividir principalmente en tres:
- Ingiere grandes cantidades de comida. Esto puede producir la expansión del estómago, el cual se encuentra muy cerca del diafragma, rozando e irritando los nervios que pasan por allí.
- Pasa mucho tiempo llorando. Un bebé con una crisis de llanto hace mucha fuerza con el diafragma, lo que claramente podría llevar a la respuesta involuntaria del mismo.
- Come con mucha prisa o ansia. Esto podría hacer que su bebé trague aire con las comidas, es decir, el aire ambiental pasa directamente a su estómago en lugar de a sus pulmones, ocasionando gases que podrían originar el hipo.
Estas son las causas más comunes que se asocian al hipo en bebés, sin embargo, pueden existir otras menos comunes, pero que igual podrían generarlo como:
- cambios fuertes de temperatura
- insomnio
- fiebre
- estrés
- técnica de lactancia mal aplicada
¿Qué tan peligroso es el hipo en bebés?
Es más normal de lo que podemos llegar a pensar que un bebé tenga episodios de hipo de vez en cuando, sobre todo si ocurren después de alimentarse, es por esto que los pediatras aclaran que en la mayoría de los casos esto no es motivo de preocupación. Lo más común es que dure de 3 a 5 min y no afecte al bebé en lo absoluto, de hecho, ellos lo toleran muy bien ¡así que no se preocupe, su bebé no está en peligro!
¿Qué tipos de hipo existen?
No todos los hipos son iguales, y con esto no nos referimos específicamente a una variación del sonido o rapidez con que se presenta, sino más bien al tiempo que pueden durar. En la actualidad, estos se pueden organizar de la siguiente manera:
- Hipo breve. También llamado agudo, este tipo de hipo es el más común y el que probablemente todos hemos experimentado. Tiende a durar unos pocos minutos u horas, sin persistir por más de 48 horas. Este se suele asociar a causas más benignas, como las nombradas anteriormente.
- Hipo persistente o crónico. Es el que dura más de 48 horas y que puede ser más molesto. El persistente supera los 2 días, pero no el mes; mientras que el crónico supera el mes y puede prolongarse por más de 2 meses. Sin embargo, este es menos común, de hecho es más probable verlo en personas mayores a 50 años de edad y se suele asociar a enfermedades.
Principales formas de quitarle el hipo a un bebé
¡Ahora sí!, llegó el momento de que aprenda como puede quitarle el hipo a su bebé, ya que si bien no es algo peligroso y a ellos no les afecta tanto, no está de más ayudarlos.
Lo que debe saber: La forma correcta para quitar el hipo en adultos no es la misma en los bebés. A continuación conocerá las mejores técnicas para aliviar a su bebé:
Colóquelo en su pecho
Una de la recomendación que dan los pediatras es que cuando el bebé tenga hipo lo lleve directamente al seno, esto en la gran mayoría de los casos contribuye para quitarle el hipo casi inmediatamente. De hecho, hacer que su bebé consuma otro poco de leche materna podría estimular el estómago para ayudar a la digestión, y por ende, al vaciado de este.
Sáquele los gases
Después de cada toma su bebé puede ingerir aire, por lo que siempre es necesario sacarle los gases para ayudarlo a evitar tanto los hipos como los cólicos. Muchos padres pueden tener la duda a la hora de utilizar la técnica correcta, por eso le facilitaremos los pasos para sacar los gases correctamente:
- debe contar con un paño limpio, especialmente para el bebé, y colocarlo en uno de sus hombros
- coloque al bebé de manera vertical contra su cuerpo
- procure colocar la cabecita en el hombro que tiene el paño, esto permitirá atajar cualquier regurgitación de leche que pueda tener
- por último, con la mano libre comience a dar palmaditas en su espalda de forma suave y delicada, aunque también se la puede frotar
- la posición puede variar si así lo prefiere, colocando a su bebé boca abajo sobre sus rodillas o sentado sobre su regazo (en esta última deberá tener su cabecita sujetada con una mano)
- si no eructa lo recomendable es acostarlo boca arriba para que duerma o brindarle el otro seno
Lo que debe saber: La lactancia materna debe ser exclusiva por lo menos los primeros 6 meses de vida; los bebés que la cumplen tienden a ingerir menos aire y a tener menos gases, mientras que los que suelen comer por biberón experimentan todo lo contrario.
Hágalo estornudar
Algunos pediatras recomiendan pasarle un papelito suave por la nariz para hacerlo estornudar, puede optar por simplemente acariciar su nariz, pero el papel es una opción más efectiva. Tenga en cuenta que esto debe ser con delicadeza y con un papel limpio, preferiblemente un pañuelo de papel.
Utilice un chupón
En ocasiones darle un chupón y dejar que lo succione por un rato puede relajar el diafragma haciendo que el hipo pare.
3 acciones a evitar cuando su bebé tiene hipo
Así como hay técnicas que podemos utilizar, existen muchas acciones que nunca debemos aplicar a un bebé, recordemos que su cuerpecito no tiene el mismo desarrollo que el de un adulto y ciertas maniobras podrían empeorar la situación. Conozca lo que debe evitar hacer para quitar el hipo a un bebé:
- Olvídese de provocarle un susto o hacerlo que aguante la respiración, si bien esto puede funcionar en los adultos, en bebés solo los desesperaría o estresaría, haciendo que el remedio sea peor que la enfermedad.
- No intente tirar de su lengua y retenerla fuera de su boca.
- Darle preparados medicinales con ingredientes naturales no es correcto, los bebés no asimilan estos ingredientes igual que nosotros, de hecho, en ocasiones podrían provocarle una intoxicación.
Cómo prevenir el hipo en recién nacidos
Aunque esta contracción involuntaria pueda presentarse por una infinidad de causas, en los bebés están establecidas algunas pocas que si prevenimos podemos evitar que aparezca. En la siguiente lista podrá conocer cuáles son las más importantes:
- Alimentación calmada. Algunos bebés son muy ansiosos, sobre todo si no se alimentan a la hora correcta, algo totalmente normal producido por el hambre. Para evitar esto puede alimentarlo antes de que tenga mucha hambre e incluso pausar entre tomas para ayudarlo.
- Evite saturarlo de alimentos. Consulte con su pediatra cuál es la cantidad adecuada de alimento que debe consumir su bebé, así evitará una posible distensión (agrandamiento) del estómago.
- Un biberón anticólicos. Las biberones normales tienden a dejar que el bebé ingiera mucho aire junto con la leche, pudiendo producir cólicos y episodios de hipo; lo mejor es cambiarla por un biberón anticólicos para ayudarlo.
- Siga una buena técnica de lactancia materna. Una mala posición de usted o su bebé podría ocasionar que ingiera aire mientras succiona el seno, por eso le recomendamos aprender una excelente técnica de amamantamiento.
- Evite los choques de temperatura. Si ya está comenzando a darle otros alimentos a su bebé procure que estos tengan la misma temperatura, de lo contrario podría crear variaciones de temperatura muy bruscos que generen el hipo.
- Aliméntelo en un lugar tranquilo. Alimentarlo en un ambiente relajado le beneficia a usted y a su bebé, ya que permite que ambos se concentren en ese momento tan importante y hermoso como es la lactancia, y los aleja de agentes estresantes.
- Sáquele los gases. Así como esto ayuda a aliviar el hipo, si se realiza de manera preventiva, también puede ayudar a evitarlo.
- No deje a su bebé llorar. Muchas personas tienen la creencia de que si atienden al niño cada vez que llore lo van a malcriar, pero esto no es verdad; cuando el niño llora es porque tiene alguna necesidad. Evitar que llore puede prevenir el hipo, así que siga los consejos del pediatra Jesús Garrido para conocer las necesidades de su bebé y atenderlo a tiempo.
¿Cuándo es necesario acudir a un pediatra?
Cómo ya hemos venido mencionando, en la mayoría de los casos el hipo no es motivo de preocupación alguno, por lo que no es necesario acudir al médico especialista cuando su bebé lo presenta. Ahora bien, en caso de que este hipo dure más de 3 horas o incluso más de 48 horas, se presente con fiebre o irritabilidad, lo ideal es llevarlo al pediatra para que este evalúe su estado de salud.
Lo que debe saber: El hipo crónico o persistente puede estar asociado a problemas de salud, por lo que es necesario que un especialista realice un chequeo exhaustivo y encuentre la causa para tratarlo. Esta afección podría interferir con la alimentación y el sueño de su bebé desmejorando su estado de salud.
¡El hipo no es peligroso para su bebé!
Gracias a toda esta información ahora posee más conocimientos para atender a su bebé cuando lo necesite. El hipo es muy común tanto en niños como en adultos, y si bien en los casos más graves se puede asociar a enfermedades, este por sí solo no es peligroso. Ahora puede tener tranquilidad cuando vea a su bebé con hipo, e incluso puede ayudarle si así lo desea.
¡Y recuerde siempre que SABEResPODER!
